Todos las personas que viajan a Europa, incluidos los niños, necesitan un pasaporte válido. Algunos países pueden no aceptar un pasaporte que vaya a expirar dentro de los seis meses desde la salida. Si este es su caso, solicite uno nuevo. Pregunte a la Embajada o Consulado del país o de los países que desea visitar sobre las regulaciones del visado. Los visitantes extranjeros pueden obtener un único visado Schengen para visitar cualquiera de los 25 países de la zona Schengen. Estos países son Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Hungría, Alemania, Grecia, Holanda, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Polonia, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia y Suiza. Es posible que usted necesite obtener por separado un visado para visitar un país europeo fuera de este área. En caso de pérdida de su pasaporte, denúncielo ante la autoridad policial local. El Consulado o la Embajada más cercana pueden volver a emitir su pasaporte mientras usted permanece en el extranjero. Lleve una fotocopia de su pasaporte separado de donde guarda usted su pasaporte original para acelerar los trámites de reemplazo. En la mayoría de los casos, no se puede salir de Europa sin un pasaporte válido.
Es aconsejable conocer la regulación aduanera que rige en su país de residencia. Las regulaciones varían, pero por lo general a los viajeros se les permite traspasar mercancías hasta un determinado valor. Conozca las formas de pago que son aceptadas en la aduana en caso de tener que pagar impuestos. Desde Europa, los alimentos pueden ser los artículos más difíciles de traspasar de regreso a su lugar de origen a menos que sean artículos que se puedan envasar o que estén cocinados. Los dulces o chocolates son productos generalmente aceptables.