En el cruce de caminos entre Europa y Asia, Bulgaria es un país de contrastes culturales y religiosos que se han combinado de modo muy particular para formar su identidad única. No obstante la creciente fama de sus centros invernales y de veraneo, Bulgaria permanece una destinación poco conocida con mucho para descubrir: gran parte del país es un museo al aire libre de la cultura de los Balcanes, con sus iglesias pintadas de frescos maravillosos, las preciosas mezquitas, los pueblos tradicionales bien conservados y el folklore vivo y vibrante. Aparte de su rica historia, Bulgaria también tiene una naturaleza impresionante. El país es tercero en Europa en biodiversidad. Aquí se halla el pico más alto de la península Balcánica, Musalá (2925 m). Más de 30% del territorio de Bulgaria está cubierto de bosques. El país es uno de los mayores productores de aceite de rosa y de hierbas y es el líder mundial en la producción de aceite de lavanda. Las antiguas tradiciones de la producción de vinos y del famoso yogur forman parte de nuestra herencia rica y remarcable.